Paneles fotovoltaicos

Módulos fotovoltaicos / módulos solares

Los módulos fotovoltaicos, también conocidos como módulos solares, son un componente clave de los sistemas fotovoltaicos y generan energía eléctrica mediante el efecto fotovoltaico. Este proceso físico se basa en la excitación de electrones en células fotovoltaicas de silicio, que sirve de semiconductor, por la radiación solar. Los electrones excitados se mueven y generan una corriente continua debido a la diferencia de potencial resultante entre los electrodos.

Las células fotovoltaicas se fabrican principalmente con silicio cristalino o policristalino. La diferencia entre estos dos tipos radica en la fabricación y el procesamiento del material. Las células policristalinas, formadas por muchos fragmentos de silicio, son más baratas y menos eficientes y se caracterizan por su color azul. Las células monocristalinas, que se fabrican a partir de una sola pieza de silicio, son más eficientes y tienen un color negro intenso, pero son más caras debido a su proceso de producción más avanzado.

Las diferencias entre los paneles también tienen que ver con su construcción. Los paneles de tipo vidrio/lámina tienen una protección en forma de superficie de vidrio en la parte superior y una lámina especial en la inferior, lo que los hace más ligeros y baratos. Los paneles de vidrio/vidrio protegidos por ambas caras se comportan mejor en condiciones difíciles, como la lluvia ácida o la sal marina, y ofrecen una gran resistencia a la tensión y minimizan el riesgo de microfisuras.

La tecnología PERC añade un reflector de potencia a los paneles, es decir, una capa de aluminio bajo las células de silicio que aumenta su eficiencia al reflejar la luz de vuelta a las células. Los paneles PERC son especialmente eficaces en condiciones de poca luz, como mañanas, tardes y días nublados.

El coste de un panel fotovoltaico depende de la tecnología, la potencia, la eficiencia y el periodo de garantía. Un panel monocristalino con una potencia de 300 Wp produce unos 300 Wh de energía por hora a plena luz del sol. Para instalar un sistema de 5 kWp se necesitan entre 10 y 20 paneles de este tipo, dependiendo de su potencia. El peso de un panel fotovoltaico típico oscila entre 18 y 25 kilogramos, con una media de unos 20 kilogramos.